No, esto no es un CV ni un prontuario... sino una breve reseña del origen de este blog.
Hace unos años comencé a escribir un blog llamado De pies a cabeza, que versaba sobre mi historia en relación a lo LGBT. Allí elegí presentarme recurriendo a lo (auto)biográfico, desde la literatura y el humor.
Luego, en ese transcurrir, noté que parte de mi material tenía diversos tenores, y me pareció oportuno generar un nuevo espacio, llamado Textos intensos, donde hacer catarsis y exorcisar algunos fantasmas.
Tiempo después, mis inicios como estudiante de Ciencias de la Comunicación me llevaron a escribir artículos de opinión que por su temática no encajaban en mis otros blogs, y decidí inaugurar un tercero, llamado El Opinatario.
Tanta complejidad, y muchas cosas para decir, me abrumaron, y no supe ya dónde volcar mis escritos. Sin saberlo, había construido un nuevo armario, con muchos cajones, y demasiado estancos.
Pasó mucho tiempo desde mi último posteo. Hoy, con la misma necesidad de expresión, elijo escribir sin tantas limitaciones, y publicar las cosas como me surjan, y decirle adiós al closet.
En este nuevo espacio quiero condensar sin confundir, y dar vida a nuevas letras, sin olvidar el pasado. Por ello es que quienes me hayan leído alguna vez podrán ver aquí publicados antiguos textos, etiquetados con los nombres de aquellos tres blogs, piedra fundamental de este nuevo lugar de encuentro.
Gracias por leerme.
